13/3/11

LA REALIDAD DE LOS PUEBLOS INDÌGENAS

La pobreza indìgena urbana tiene relacion directa con la situacìon precaria de inserciòn laboral que acoge preferentemente mano de obra indìgena migrante en el sector informal de la economìa. Esto redunda en la calidad del empleo y las oportunidades de acceder a fuentes de ingresos; en contraste,la pobreza indìgena rural se explica por la falta de infraestructura productiva, de articulaciòn con los determinanates de la productividad agrìcola pecuarìa , y de adecuado acceso a mercados de ambienes agropecuarios. El 67% de los empleos màs vulnerables y precarios lo ocupan indìgenas, y el el 28 % de los empleos semi-calificados son para indìgenas.Paralelamente, solo el 4% de trabajadores indìgenas ocupan trabajos que requieren mayor calificación.

La construcciòn de una nueva ciudadanìa indìgena se ha hecho sobre la base de consolidar un fuerte sistema de demandas,las que han estado vinculadas,primero, a la defensa del règimen de tierras de las comunidades y, màs tarde, a la reivindicaciòn del reconocimiento de su existencia polìtica. En los ultimos años,varios han sido los movimientos sociales protagonizados por pueblos indígenas indígenas y originarios,con los que han buscado consolidar un sistema de derechos que no VULNERE LA ESTABILIDAD DE LAS comunidades INDÌGENAS rurales ni de las familias indìgenas que viven en las ciudades.

El movimiento social polìtico indìgena ha mostrado en los ùltimos años una PASIVIDAD frente a la construcción de la acciòn colectiva como tal. La comprensiòn del fenòmeno gradual de la formación de esa ciudadanìa indìgena requiere el anàlisis de las maneras formales e informales de participaciòn.