20/1/11

El buen pobre y la clase media

La pobreza y la producción de alimentos, son para los ambientalistas, un punto de atención determinante, porque ello define el comportamiento de la humanidad para las próximas décadas y su impacto en el resto de las especies. Una pobreza irracional, sin producción alimentaria, seria como una gran nube de insectos langostas sobre una cosecha de maíz.

Al pensar en la pobreza y lo que ello significa en nuestro continente, se puede inferir, que lo ultimo que desea la inmensa mayoría de los pueblos latinoamericanos, es ser pobres. Sin embargo, las políticas de una buena parte de los gobiernos “solidarios”, van dirigidas hacia la consolidación de la pobreza. Siguen en la creencia, que los pobres, quieren seguir siendo pobres o mejor dicho buenos pobres.

La inteligencia política de esos gobiernos, no se ha tomado la molestia en averiguar cuales son las verdaderas expectativas de quienes hoy se señalan como pobres. Se esta partiendo de supuestos, de esquemas o visiones del mundo totalmente desactualizados. La realidad “verdadera”, es que todos aspiran a ser clase media. Y la globalización se ha encargado de mostrar sus distintas ventajas. La misma clase media, tiene como su mayor aspiración, ser una sólida clase media. En el presente el anhelo de ser ricos, no es lo que mueve o conmueve voluntades.

Así, encontramos, una infinidad de estrategias y esfuerzos gubernamentales como programas sociales, misiones educativas, medicas, para las amas del hogar, casas de alimentación, casas de interés de social, entre otras. Todas bajo un mismo norte, fortalecer la pobreza y la lealtad a cambio. El referente político, ha sido el de seguir, a los gobiernos que mas han lidiado y controlado a voluntad la pobreza.

La reflexión obligatoria: En Latinoamérica, nos hicimos expertos en hacer ofertas para los pobres, de animarlos a ser fieles creyentes de su histórica condición, para que sean buenos pobres. Ahora se ha empezado a sentir, que la oferta es cada día menos halagadora. El otrora capital político se comienza a desvanecer y se sigue sin pensar que el gran colectivo lo que anhelan es ser clase media.

La visión ideológica, se sigue imponiendo y no permite considerar, que con la misma dedicación con que se ha estudiado a “los reyes de la pobreza”, se pueden revisar, las naciones que han desarrollado estrategias sociales y económicas para tener clase media. Ejemplo muchos: En América, existen países que sin discusión alguna, han trabajado por tener una sólida clase media. Su estructura de gobierno, esta diseñada para desarrollar y mantener su clase media. E igual, esos gobiernos ofrecen oportunidades, programas y también misiones para fortalecerlos. Y no es precisamente “el imperio”.

Seguro que los defensores de la pobreza a ultranza dirían, que como puede haber clase media si aun existen los pobres, y que hasta que no se acaben los pobres, no habrá posibilidades de lograr una clase media. Es decir, el dialogo/trabalengua de nunca acabar.

Las actuales estrategias, siguen apuntando a mantener a la pobreza cómoda, que es, una porción de los pobres que cada día es menor. Además, de ser una generación de pobres cómodos que no tienen relevo generacional. El grueso de las expectativas las tiene la llamada pobreza media, que no acepta la condición de pobreza cómoda y aspira a ser clase media.

En los últimos años, parte de los gobiernos solidarios llegaron al tope de la aceptación entre los pobres, pero misteriosamente, dicha aprobación comenzó a descender. En lo mas interno, se movió un conector invisible emocional, motorizado por los pobres medios que aspiran otras salidas, oportunidades distintas a la actual oferta.

La clase media hay que entenderla como una tendencia mundial de la organización ciudadana, así como lo son hoy en día, las crecientes protestas o conflictos por los temas ambientales. Que por cierto, quien los lideriza es la misma clase media. Esta ha dado muestras de resistencia y coherencia ante los trasgresores de su espacio.

Marx en su momento, le dio grandeza a la clase media, dijo que gracias a ella la Historia dio un salto adelante, pasando de golpe del oscurantismo y la jerarquía de la sangre al pensamiento moderno y universal; Sin embargo no apostó a su supervivencia. Esta clase, tímida y discreta, sobrevivió al convulsionado siglo XX y hoy renovada, actualizada, es la gran referencia social. Si la clase media fue capaz de saltar el atraso medieval, porque ahora, que es el más importante referente, no puede destronar la pobreza como estilo de vida? Por que seguir siendo pobres, si tenemos todo para ser clase media?.

La salida es una sola:
Primero: No hay que descartar esta hipótesis.
Segundo: O se abre el debate, para acordar trabajar en paralelo estrategias que apunten a desarrollar clase medias o nos preparamos para ser desplazados por quienes si interpreten la verdadera aspiración del “buen pobre”.


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Conceptos para entender este artículo:
Pobreza cómoda: es cuando personas que no trabajan o no tienen oficio definido, están sumamente complacidas de las cosas que consiguen del gobierno. Es una pobreza no generacional, ya que sus hijos sienten que están dentro de la pobreza media, pero de manera transitoria.
Pobreza media: Son aquellas personas que aspiran a ser de la clase media.
Clase media: Sector de la población, que lucha por mantener su estándar de vida medio.

Por Lenin Cardozo:Ingeniero, ambientalista, escritor.

8/1/11

Científicos patean el tablero de la pesca sustentable

Varios especialistas cuestionan los argumentos científicos sobre los que se basan las prácticas de la industria pesquera aceptadas como sustentables.

Desde hace décadas se considera adecuado proteger a los peces jóvenes y explotar a los adultos y utilizar los niveles tróficos para controlar la salud de la pesquería.

Como los peces jóvenes suelen ser más pequeños y pesar menos que sus mayores, las políticas de pesca para evaluar la población se basan sobre la biomasa.

En Islandia, por ejemplo, se cierran áreas que tienen una gran proporción de peces pequeños y se protegen zonas de desove y de crianza.

Pero el profesor George Sugihara y su equipo del Instituto Scripps de Oceanografía critican este modelo aceptado desde hace décadas porque puede alterar la pirámide de edades.

El sistema puede modificar la composición de la población de una especie dada, como el pez carbonero, al eliminar los pocos ejemplares adultos, que componen la parte alta de la pirámide de edad, y dejar una amplia base de jóvenes pequeños en rápido crecimiento.

"No hay que salvar a los jóvenes, sino a los más viejos y grandes", señaló Sugihara. "Los adultos no sólo ofrecen estabilidad y habilidades a su descendencia, sino que permiten una mayor y mejor calidad de las crías", explicó.

El peligro, según Sugihara, es que las políticas actuales que se basan sobre la biomasa e ignoran el tamaño de los peces corrien el riesgo de desestabilizar a toda una población, lo que puede afectar a todo el ecosistema.

El peligro es especialmente mayor cuando se trata de recuperar las reservas, remarcó Sugihara. "Las normas basadas sólo sobre objetivos de biomasa son incompletas. También deben tener en cuenta la estructura edad-tamaño de las poblaciones", añadió.

"Las políticas actuales y las presiones de la industria para suspender las prohibiciones de pesca en cuanto se recupera la biomasa, pero no la edad o el tamaño, son riesgosas", alertó Sugihara.

Otra práctica aceptada en la industria es utilizar las tendencias en los niveles tróficos de los peces para medir la salud de los mares.

El nivel trófico de un organismo se refiere al lugar que ocupa dentro de la cadena alimentaria. Las algas microscópicas están en el uno, en tanto lo grandes predadores como tiburones, en el cuatro.

En 1998 se desarrolló un análisis integral, con datos de captura global, evaluaciones de reservas, encuestas de redes de arrastre, entre otros, para medir la salud mundial de los ecosistemas a través de las tendencias en los niveles tróficos de los peces durante cuatro décadas.

En su momento, el sistema fue considerado una innovación.

Doce años después, la confianza en ese método de evaluación pierde adeptos.

Un estudio realizado por Trevor Branch, de la Universidad de Washington, junto con científicos de Australia, Canadá, Estados Unidos y Gran Bretaña expone las falencias de analizar la salud del ecosistema por los cambios en los niveles tróficos de la captura.

Branch y su equipo basan sus resultados en una gran cantidad de encuestas que consideran la cantidad y los tipos de peces que realmente viven en los ecosistemas, así como datos de captura, para cuestionar el modelo aceptado.

El sistema actual tiene dos grandes falencias, señaló Branch.

"Primero, en poco menos de la mitad de los ecosistemas, la medida de la captura aumenta cuando el ecosistema empeora o baja, cuando mejora.

Segundo, la medida puede permanecer constante, aun cuando una mayor cantidad de especies dentro de un ecosistema estén en crisis", explicó.

El significado de los resultados es fundamental, remarcó Branch, porque "se usa mucho la medida como indicador para determinar la salud de los ecosistemas marinos".

Por ejemplo, el Convenio sobre la Diversidad Biológica usa el promedio del nivel trófico de la captura como el parámetro principal de la diversidad marina.

"El documento de 1998 fue tremendamente influyente en la recolección de datos sobre capturas y niveles tróficos y, también, alertó sobre los impactos de la pesca en los ecosistemas", añadió Branch.

"Los nuevos datos en base a encuestas de pesca de arrastre y evaluaciones de poblaciones de peces nos muestran que las capturas no eran suficientes", remarcó.

"En el futuro tendremos que apuntar a los recursos limitados de la mejor forma, concentrándonos en las especies más vulnerables a la pesca y creando indicadores que reflejen la abundancia, la biodiversidad y la salud del ecosistema marino", apuntó.

"Sólo con ese esfuerzo podremos evaluar el impacto humano", subrayó Branch.

ARGENTINA: ¿Camino a un desarrollo sustentable?

La economía argentina crecerá en 2011 por noveno año consecutivo, y a tasas altas. Para algunos especialistas, el contexto internacional es la clave de este empuje, mientras que otros agregan que hay factores internos que contribuyen a potenciar el desarrollo.

El último informe de la Asociación de Fábricas de Automotores indica que el año pasado se registró una producción récord, con 724.023 unidades,

41,2 por ciento más que en 2009, cuando ya fue una de las estrellas de la economía argentina. El principal destino de las exportaciones del sector es Brasil, socio junto a Paraguay y Uruguay en el Mercado Común del Sur (Mercosur).

Para este año, esa cámara prevé que el crecimiento será más moderado, pero de todos modos aumentará 12 por ciento respecto de 2010.

También se registraron crecimientos de fuste en otras áreas. La venta de aparatos electrónicos aumentó 67 por ciento y la de los centros comerciales casi 40 por ciento, en tanto que el alza en la construcción fue de 10 por ciento y la cosecha de granos llegó al récord de 95 millones de toneladas.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó que la región creció en conjunto en 2010 alrededor de seis por ciento y en particular Argentina llegó a 8,4 por ciento. En tanto el dato oficial local es 0,5 puntos porcentuales más.

Se trata del noveno año consecutivo de notable incremento del producto interno bruto (PIB). Incluso en 2009 pudo crecer, aunque apenas 0,9 por ciento, pese a que recibió el impacto de la crisis económico-financiera mundial nacida el año anterior en Estados Unidos.

En el año que finalizó se registró un aumentó de 17 por ciento de las inversiones, de 24 por ciento en las exportaciones y de 45 en las importaciones, según un estudio de la Secretaria de Política Económica, difundido en exclusiva por el diario Página 12.

Otros datos positivos son la caída del desempleo hasta 7,3 por ciento, mientras que la pobreza y la indigencia siguen mermando, aunque de modo más moderado.

En este marco, los expertos coinciden en que los principales retos del gobierno centroizquierdista de Cristina Fernández pasan por reducir el empleo precario y seguir atacando la pobreza y la indigencia, además de controlar la inflación, que en promedio supera 25 por ciento anual según consultoras privadas que descreen de los números muy inferiores que entrega el Instituto Nacional de Estadística y Censos.

"Para 2011 estimamos un crecimiento entre seis y 6,5 por ciento, porque el mundo, con tasas de interés bajas y el dólar debilitado, permite seguir sosteniendo un aumento del consumo muy alto", dijo a IPS la economista Marina Dal Poggetto.

También remarcó que los precios de los productos básicos siguen elevados y eso también impacta positivamente en Argentina, que exporta sobre todo granos, alimentos, productos minerales e hidrocarburos.

Dal Poggetto, del estudio Bein, advirtió, empero, que el consumo es muy alto y eso hace prender luces de alerta. Recordó que en los años 90, cuando el tipo de cambio estaba fijado por ley en un peso (moneda local) por dólar, el consumo de importaciones por habitante era de 960 dólares y ahora ya llega a 1.400.

"Lo que permite ese consumo es el mundo, y (la situación de) ese mundo se va a mantener este año, lo cual es muy auspicioso para Argentina, pero quizás en 2012 habrá que ver si las condiciones externas se mantienen o si habrá que hacer cambios", indicó.

Por su parte, el economista Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica, no sólo vaticina un buen 2011 sino que es más optimista respecto de la sustentabilidad del modelo de crecimiento en el mediano plazo, aunque cambien las condiciones externas.

"Este año promete ser excelente para Argentina, con un contexto internacional que juega muy a su favor", destacó a IPS este especialista, que proyecta un crecimiento de 5,5 por ciento para los próximos 12 meses.

Hizo hincapié para su vaticinio en la buena cosecha, que pese a la sequía que se sufre desde fines de 2010, será voluminosa y con precios altos. La soja, principal cultivo de exportación, está en los mercados internacionales en torno a los 500 dólares la tonelada, la mejor cotización de la década.

"El contexto puede ser muy bueno, pero si no se aprovecha con políticas internas no sirve para nada", dijo el economista al resaltar lo que se está haciendo en andas de de esta bonanza. El economista planteó, como contraste, el caso de Venezuela, que tiene el mismo marco internacional pero cuya economía se contrajo en 2010.

En Venezuela, el producto retrocedió 1,6 por ciento en 2010 y este año apenas recuperaría lo perdido en el mejor de los escenarios, según el último informe de la Cepal. El consumo bajó, las inversiones también, pero igual la inflación se mantiene elevada.

Así se detalla que Argentina aprovechó la valorización de las materias primas para generar superávit fiscal, acumular reservas monetarias y reestructurar su deuda pública, de manera de disminuir su vulnerabilidad frente a eventuales crisis, como lo demostró en 2009.

La deuda ronda hoy los 127.000 millones de dólares, que equivalen a 48 por ciento del producto interno bruto, muy lejos del pasivo de 144.000 millones de dólares (70 por ciento del producto) de fines de 2001, cuando se declaró el cese de pagos. Cerca de 95 por ciento de ese adeudo fue refinanciado desde 2005 a nuevos plazos mediante canje de bonos, quitas y cancelaciones.

Las reservas de divisas llegan ya 52.500 millones de dólares y este año el gobierno hará gestiones para pagar su deuda con el Club de París, que reúne los préstamos de los países ricos, el último tema pendiente para la recuperación de la confianza de los mercados externos tras el colapso económico, financiero y político de hace una década.

La bolsa de valores de Buenos Aires también vivió un año de bonanza, con índices de ganancia de 50 por ciento entre las empresas líderes. Y los títulos del Tesoro fueron la mejor inversión financiera, con un retorno de más de 200 por ciento en el caso de los cupones en pesos.

"Argentina tiene hoy una base para un sendero de crecimiento. Si las condiciones externas cambian, repercutirá aquí también, eso le pasa a todas las economías, pero el país está aprovechando bien el contexto", reafirmó Castiñeira.

6/1/11

Portugal promueve y exporta uso de energía limpia

Los mercados financieros apuestan sobre si los embates especulativos que se ciernen sobre Europa doblegarán a Portugal, como ya lo hicieron con Grecia e Irlanda. Pero en lo que hay unanimidad es sobre la fortaleza de esta nación ibérica en un sector: el de las energías renovables.

Portugal más que duplica el uso de este tipo de energías dentro de la Unión Europea (UE), según Eurostat, el centro estadístico. Con base a datos de 2008, el organismo indica que 23,2 por ciento de las energías utilizadas por este país son renovables, frente a 10,3 por ciento del promedio de los 27 miembros del bloque.

La supremacía en el consumo de energías limpias lo tiene Suecia (44,4 por ciento del total), seguido de Finlandia (30,5 por ciento), Letonia

(29,9 por ciento) y Austria (28,5 por ciento). Pero Portugal encabeza el grupo de países donde más crece el desarrollo de la energía limpia y su meta es llegar a 31 por ciento en 2020.

Portugal ya superó hace dos años la meta global establecida por una directiva de la UE para 2020, de que las energías renovables representen 20 por ciento de su consumo.

El gobierno del socialista José Sócrates ha creado incentivos económicos y un gran despliegue publicitario para fomentar el uso de energías limpias y actualmente se registra en todo el país una proliferación de instalaciones de paneles solares fotovoltaicos en el sector residencial.

Este sustancial desarrollo interno es apoyado por condiciones naturales inmejorables, como son la abundancia de sol, viento y costas marítimas.

Pero, además, Portugal también optó por exportar tecnología fotovoltaica, eólica, hídrica, de olas oceánicas y biomasa, apoyado por condiciones naturales inmejorables, como son la abundancia de sol, viento y costas marítimas.

A comienzos de diciembre, la empresa municipal Lógica, gestora del Parque Tecnológico de Moura, y Fundación Científica y Tecnológica en Energías Renovables (FCTER), del sureño estado brasileño de Santa Catarina, firmaron un protocolo de dos años, destinado a instalar un laboratorio de energía fotovoltaica.

El municipio de Moura, en el sureste del país, dentro de la región del Alentejo, ha promovido varias iniciativas para el desarrollo de la energía solar, desde que hace cinco años su alcalde, José María Prazeres Pós-de-Mina, impulsó el proyecto de la mayor central solar del mundo.

La planta comenzó a operar hace dos años y Pós-de-Mina ya recibió por ella el premio Personaje del Año 2008, otorgado por la organización no gubernamental One World, una de las más prestigiosas internacionalmente entre las defensoras del medio ambiente. Además, dentro de Europa es calificado como "el alcalde del futuro".

Como parte del parque fue construida la Central Fotovoltaica de Amaraleja (CFA) en Baldio da Ferraría, el valle con más horas de sol de

Europa: 3.000 al año.

Hasta que en 2009 fue superada por los parques fotovoltaicos españoles de Puertollano y Olmedilla de Alarcón, Amaraleja era la mayor central de su tipo del planeta.

En sus 320 hectáreas, Amaraleja produce actualmente 64 megavatios a través de 2.520 seguidores de trayectoria solar que sostienen 262 módulos con 268.000 paneles fotovoltaicos, que arrojan 93 gigavatios /hora de energía por año, suficientes para suministrar electricidad a 30.000 hogares.

"Cuando se construyen grandes centrales de producción de energía, se abre la posibilidad para negociar algo más", dijo a IPS el ingeniero Helder Guia, responsable del proyecto Sunflower, destinado a la cooperación ambiental entre un grupo de municipios europeos.

Explicó que ese fue el caso de Moura. "Cuando se estaban concluyendo los acuerdos para la construcción de la CFA, se acordó también hacer una fábrica de paneles fotovoltaicos", detalló.

La reputación del alcalde Pos-de-Mina le significó ser invitado de honor en la Conferencia de América Latina sobre energías renovables, que se celebró entre el 18 y el 21 de noviembre de 2008 en Florianópolis, capital de Santa Catarina, que supuso el primer paso para el acuerdo suscrito ahora.

Ese acuerdo luso-brasileño tiene el objetivo de establecer la cooperación técnica, científica, tecnológica, educativa y cultural entre FCTER y Lógica, con el fin de desarrollar actividades relacionadas con la investigación e innovación en áreas de interés mutuo, en especial en el dominio de la energía solar, tanto fotovoltaica como térmica.

Estipula también la instalación de un laboratorio de energía solar fotovoltaica, equipado de manera que pueda garantizar la realización de todos los ensayos de certificación de paneles fotovoltaicos, de silicio cristalino y de célula solar de película fina.

Otro de los aspectos del acuerdo consiste en un plan de perfeccionamiento profesional, que se concretará desde 2011 e incluye el intercambio de estudiantes y técnicos brasileños y portugueses para hacer prácticas en las plantas de Lógica y en laboratorios de energía solar de entidades asociadas a la FCTER.

En este campo, Lógica anunció que va a desarrollar esfuerzos para construir en Brasil dos plantas "con capacidad para producir paneles fotovoltaicos a partir de diferentes tecnologías".

En 2020, cerca de 60 por ciento de la electricidad consumida en Portugal será producida a partir de las diversas fuentes renovables, cuando ya este año alcanza la alta cuota de 45 por ciento.

Para este propósito, contribuye la multiplicación de parques eólicos por todo el país. En diciembre de 2008, existían 2.858 megavatios de capacidad eólica instalada y al final de la próxima década, las eólicas podrán llegar a generar 8.500 megavatios, según los planes del gobierno.

Una de las obras más impactantes es el complejo de Alto Minho, en la nororiental provincia de Minho, cerca de la localidad de Viana do Castelo, que está operativo desde diciembre de 2008 y fue construido en menos de dos años, con una inversión de unos 480 millones de dólares.

El parque cuanta con 120 aerogeneradores diseminados a lo largo de 27 kilómetros con una capacidad para generar 240 megavatios, con lo que se evita la emisión anual de 370.000 toneladas de dióxido de carbono. La magnitud del proyecto lo convierte en el campo eólico de mayor potencia de Europa.

En un artículo publicado por el periódico británico The Guardian, bajo el título de "Vamos a aprender de la política energética renovable de Portugal", Syma Tariq, especialista en temas ambientales del diario, sugiere que Gran Bretaña debería seguir el ejemplo luso.

Tras reconocer que la meteorología es más favorable en Portugal, deplora que en las islas británicas "no se aproveche el área costera y el viento disponible todo el año para producir energía limpia".

"Si Portugal puede aumentar su dependencia de la energía verde de 17 a 45 por ciento en solo cinco años, nuestros líderes tienen pocas disculpas para (no lograr) un mero tres por ciento", opinó la periodista.

El desafío de cuidar los pulmones globales

Por su experiencia en proyectos comunitarios forestales, México puede dar pistas sobre cómo aprovechar adecuadamente las superficies boscosas y fomentar el desarrollo de las economías locales en este 2011, el Año Internacional de los Bosques.

Cada año desaparecen unos 13 millones de hectáreas boscosas en el mundo, mientras que la deforestación es responsable de 20 por ciento de las emisiones totales de dióxido de carbono, uno de los principales gases responsables del aumento de la temperatura planetaria, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

"La prioridad es no perder bosques y este año brinda la oportunidad para poner los ojos en el tema, dijo a IPS Iván Zúñiga, portavoz del no gubernamental Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS).

"El bosque es todo un ecosistema donde el ser humano está dentro. Y no sólo lo degrada, lo puede mejorar. Un bosque bien manejado puede mejorar su riqueza biológica", añadió.

México ocupa el primer lugar en el mundo en manejo sustentable de bosques comunitarios, con más de 800.000 hectáreas bajo ese esquema, indica el Banco Mundial.

Unas 2.300 comunidades cuentan con bosques en sus territorios, 600 de las cuales tienen empresas forestales, según el CCMSS.

"El esquema que puede funcionar es el fomento a pequeñas unidades. En la medida en que las familias dependan del bosque, tienen un incentivo para que perduren. Así se detiene la deforestación y se amplía la superficie", indicó a IPS Francisco Chapela, gerente regional de la no gubernamental internacional Rainforest Alliance.

México tiene unos 65 millones de hectáreas cubiertas de árboles, pero sólo 6,5 millones constan de permisos de aprovechamiento concedidos por la Secretaría (ministerio) de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Las autoridades indican que el país pierde anualmente unas 150.000 hectáreas, pero organizaciones ambientalistas como Greenpeace ubican ese dato por encima de las 500.000 hectáreas.

Dedicada a promover la explotación forestal sostenible desde 1986, Rainforest Alliance certifica empresas forestales. A la fecha, 43 emprendimientos mexicanos han recibido ese sello ecológico.

En 2006, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas declaró a 2011 como Año Internacional de los Bosques. Es la segunda vez que esto ocurre, puesto que ya habían protagonizado en 1985 una celebración especial.

Para este año, el lema es "Los bosques para las personas".

Las zonas forestales contienen 80 por ciento de la biodiversidad mundial y albergan a unos 300 millones de personas. Además, 1.600 millones de habitantes viven gracias a la riqueza de esos ecosistemas naturales.

"A la gente deben dejarle un desarrollo basado en los recursos, que no se acaban por usarlos", planteó a IPS Victoria Santos, directora técnica de la no gubernamental Organización de Ejidos Productores Forestales de la Zona Maya.

Santos ha sido testigo en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, en el estado de Quintana Roo y a unos 1.600 kilómetros al sudeste de Ciudad de México, del impacto de huracanes y tormentas, como ocurrió con Dean en agosto de 2007.

Por su azote, 10 comunidades debieron frenar sus actividades forestales, de las cuales sólo tres han podido reactivar las operaciones. Surgida en 1986, esa organización abarca a 3.000 familias, que se benefician de unas 287.000 hectáreas, entre bosques y selvas.

En la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 16), desarrollada a fines del año pasado en la sudoriental ciudad mexicana de Cancún, la comunidad internacional propició un principio de acuerdo en torno a la aplicación de un nuevo esquema de Reducción de Emisiones Provocadas por la Deforestación y Degradación de los Bosques.

Pero el llamado "Acuerdo de Cancún", signado por más de 190 naciones, no definió criterios técnicos ni fuentes de financiamiento para lo que se conoce como REDD+, la extensión del programa original aplicado desde 2008 por la FAO y los programas de las Naciones Unidas para el Desarrollo

(PNUD) y el Medio Ambiente (Pnuma).

REDD, que actualmente se ejecuta en Bolivia, Indonesia, Filipinas, Panamá, Papúa Nueva Guinea, Paraguay, República Democrática del Congo, Tanzania, Vietnam y Zambia, busca combatir la deforestación, reducir las emisiones de dióxido de carbono y fomentar el acceso de los países participantes al apoyo técnico y financiero.

En la COP 16, el gobierno mexicano adelantó la visión en que basará su estrategia nacional de REDD, que estaría en marcha a partir de 2012. Sin embargo, hoy la medición de la degradación del suelo es escasa.

Esta estrategia "no debe sustituir la reducción de emisiones de otras fuentes. Es un riesgo si se aplica mal, pero al mismo tiempo es una oportunidad para detener la deforestación y la pérdida de los bosques, y poder enviar dinero hacia las comunidades para que hagan un manejo sostenible", dictaminó Zúñiga.

Programas como REDD deben sortear graves problemas en relación con la posesión de la tierra, los derechos de las comunidades originarias sobre los territorios y el desarrollo de plantaciones de monocultivos forestales.

"Las comunidades no han sido tomadas en cuenta, deben ser informadas de qué significa entrar en esos programas", planteó Santos.

"Una estrategia de control policial no sirve, la gente lo ve como una imposición. Es necesario crear incentivos y tener una mezcla de aprovechamiento forestal, conservación y pago por servicios ambientales", propuso Chapela.